Un psicópata que en repetidas ocasiones violó a una niña de 12 años de edad, cruelmente le dijo a su víctima a "aprender a olvidar" su pesadilla, antes de ser sentenciado a 47 años por un juez; Adán Wright se llamaba a sí mismo un hombre nuevo que ha encontrado a Dios y quiere "inculcar algunas buenas costumbres y valores" en sus hijos.
"Dejalo ir, aprende a dejar ir", dijo Wright mirando a su víctima, que luchaba contra las lágrimas. "No te aferres al dolor, no te aferres a el, dáselo al Señor y él se ocupará de él por ti."
Un jurado condenó en diciembre a Wright, de 44 años, de agredir sexualmente a la chica varias veces en una azotea de Canarsie después de que el ADN lo vinculara con el crimen.
Lamentablemente lo hecho está; este hombre, con lo que hizo, traumatizó a esta muchacha y arruinó su vida para siempre... Ella misma en el juicio declaró, "el 13 de noviembre de 2002, fue el peor día de mi vida", dijo la víctima valientemente en una declaración de impacto emocional; "fue el día en que mi infancia fue tomada por un hombre al que nunca había visto y ni siquiera conocía."
Ahora, con 21 años y una hija, ella ha declarado que la violación la marcó por muchos años y destruyó su personalidad: de ser una adorable, dulce, y cariñosa niña se convirtió en una persona agria, malhumorada y que vivía en un caparazón, donde nadie podía sacarla.
Pienso que este hombre debe pagar por lo que hizo y que merece esta sentencia; destruir la vida de un ser humano en el albor de su existencia no tiene perdón, la ley debe ser rigurosa con este tipo de actos.
Nelson Benitez
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